Apertura de ofertas
Las empresas que apostaron por mantener vivos sus proyectos y no paralizarlos han tenido sus frutos, esto pues de la mano de la crisis sanitaria ha venido una mayor competencia de costos y están ganando un buen precio de construcción. Es más, “entre abril y julio DRS ha liderado 4 Aperturas de Licitación y en este punto lo que más nos llamó la atención fue que pudimos comprobar una baja de un 8% respecto al presupuesto estimado de inversión”, destaca Rubén Zenteno, Jefe del Área de Estudios de DRS Ingeniería y Gestión, en su último estudio de impactos del Covid-19 en el rubro de la construcción y sus proyectos.
Esto considerando que, según indica la CChC, dejaron de operar entre el 64% y78% de las obras, las que siguieron en operación se vieron forzadas aincorporar de emergencia que trajeron consigo una baja en la productividad. Hecho reflejado en la baja del 54% de los estados de pago cursados, debido principalmente a la imposibilidad de llevar a cabo los servicios requeridos producto de la pandemia. No obstante algunas constructoras continuaron trabajando en instalaciones puntuales como sistemas de climatización o ascensores.
El análisis elaborado a partir de una base de datos autónoma de más de 3 millones de m2 construídos, aclara que esto no sólo a nivel de constructoras sino también a nivel de subctontratistas. “El proveedor de la cerámica y el proveedor de equipos de clima también han regulado sus valores. Si bien aún no es posible hablar de tendencia, puede que esto se mantenga en el tiempo y tengamos efectivamente una reducción en los costos de la construcción, por lo que estamos en un buen momento para cotizar”, aconseja.
Reducción de los riesgos de inversión
Otro de los fenómenos que podemos evidenciar producto de la crisis sanitaria es el traspaso de algunos proyectos de venta a renta residencial, lo que involucra un cambio de estándares y especialidades, principalmente en lo que corresponde a materiales.
Junto con esto, se aprecia una división por etapas de los proyectos, lo que significa que “si la planificación original consideraba la construcción de 600 departamentos para vender, ahora sólo se terminarán 300, postergando así la otra mitad. Esto, por supuesto, involucra un sobrecosto y cambios estructurales, pero ha sido una buena alternativa para reducir los montos totales de inversión ante la inseguridad”, explica Zenteno.
Esto también va acompañado de cambios en los estándares, que se han visto reflejados en unidades más pequeñas y terminaciones más simples. “Esto considerando que la posibilidad de optar a un crédito también se ha visto reducida y es necesario contar con una oferta acorde”, agrega.
¿Qué podemos esperar?
“Definitivamente los costos asociados a la pandemia tuvieron un fuerte impacto en la productividad y es de esperar que sea igual en la eventual puesta en marcha de las obras. No obstante, los proyectos en ingeniería o prontos a licitarse tendrán una ventaja competitiva respecto a los costos de evaluación”, concluye el Jefe del área de Estudios de DRS.
Para más información puedes descargar el estudio en el siguiente enlace: