Ubicada en la comuna de Puerto Montt, la Subestación (S/E) Melipulli cumple con la función de entregar energía eléctrica para el millón de habitantes que hacen su vida en el extremo austral de nuestro país, incluyendo la isla de Chiloé.
Esta subestación, al igual que la mayoría de sus pares en el país, funciona con tecnología de aislamiento convencional de aire (AIS), que en términos simples adecúa distintos niveles de tensión y corriente para facilitar la distribución segura de energía a los sistemas y líneas de transmisión.
Con el fin de entregar de forma más eficiente la energía a los hogares y empresas de la zona, la compañía Sistema de Transmisión del Sur (STS), filial del grupo Saesa, ha decidido actualizar la tecnología presente, pasando de AIS a un sistema de aislamiento en gas (GIS).
Para este proyecto en particular, DRS figura como oficina de aseguramiento de calidad de la construcción (OACC) desde julio de 2019, prestando servicios de inspección técnica de obras (ITO) en el proceso final de construcción, pruebas y puesta en servicio. Trabajo que presentó la particularidad de ser una mixtura de actividades, ya que al tratarse de una sub estación en explotación, se debe instalar un sistema provisorio de energización en alta tensión para dar paso a la desvinculación de sistema AIS, y finalmente el montaje y conexionado definitivo de sistema GIS.
¿En qué consiste esta tecnología?
Una subestación encapsulada en SF6 (GIS, Gas Insulated Switchgear) es el conjunto de dispositivos y aparatos eléctricos inmersos en el gas dieléctrico Hexafluoruro de Azufre (SF6), blindados en envolventes de aleación de aluminio. “Este gas tiene la particularidad de desplazar al oxígeno, controlando así el arco eléctrico que se produce entre los contactos y los cables”, explica Alexis Santander, Jefe de OACC de la Subestación Melipulli.
En concreto, el proyecto consiste en la ampliación y construcción de una nueva S/E GIS en la actual S/E Melipulli 220 kV. La ampliación en GIS debe contar con una configuración de doble barra más transferencia, para conectar las líneas Puerto Montt – Melipulli 2×220 kV, la línea Melipulli – Chiloé 1×220 y todos los paños de transformación, mediante la instalación de cables subterráneos.
¿Qué beneficios aporta esta actualización?
“En la práctica esto nos permite reducir considerablemente el espacio, estamos hablando de una reducción de un 70% a 80% del tamaño que comprende una subestación. Además es un sistema cuya mantención es más duradera, pues está menos expuesta a agentes externos que puedan producir fallas”, detalla Santander.
Más en detalle, “subrayamos la importancia que tiene el modelo de energización provisoria en AT, la cual es una innovación en este ámbito, ya que si bien los elementos utilizados (terminales exteriores aislados en gas SF6) son elementos ya probados en otros rubros, como la minería, nunca se han utilizado en un modo que permita las energizaciones temporales de cada uno de los 4 paños de transformación de una subestación, como se está haciendo en este proyecto. Lo cual además permite a la empresa reducir las posibilidades de fallas al sistema y las eventuales multas que las acompañan”, acentúa.
¿Cómo aporta esto a la comunidad?
“Principalmente se verá beneficiada por una mayor confiabilidad en el servicio, pues al contar con una barra de transferencia que permite, entre otras cosas, realizar mantenimientos sin cortes de energía, podrán experimentar una mayor continuidad”, destaca el jefe de OACC.