La mayor importancia en la producción de hidrógeno verde que se desarrollará en nuestro país es, sin duda, tener el protagonismo en el aporte a la reducción de emisiones de CO2 en el planeta y, junto con ello, el hecho de requerir más fuentes de energías renovables para le producción del combustible.
Lo anterior involucra un necesario aumento en el desarrollo de proyectos solares y eólicos, para abastecer de energía limpia al proceso de electrólisis que se necesita para producir el hidrógeno verde. El ministerio de energía, en su programa presentado a fines del 2020, indica como uno de sus objetivos contar con 5 GW de capacidad de electrólisis en desarrollo al 2025; esto implica duplicar la capacidad actual solar y eólica que tenemos en Chile.
La meta
El desafío es enorme, si consideramos que hoy el país cuenta con la mitad de capacidad requerida para cumplir la meta. En 3 años es necesario desarrollar la misma capacidad que se ha generado hasta ahora, no hay holgura de tiempo, por lo tanto, es fundamental mantener el ritmo. Afortunadamente la pandemia afectó poco y se ha podido mantener el avance en los proyectos. Hemos visto que se ha continuado con el desarrollo de energía principalmente solar en el Note y eólica en el Sur. Sosteniendo a corto plazo la construcción de todas las plantas necesarias, podríamos llegar a exportar hidrógeno verde de aquí al 2040.
Nuevos actores
Además de los proyectos de generación también hay que considerar la transmisión estos 5GW. Para esto están en proceso nuevos proyectos de trasmisión como Kimal Lo Aguirre, que consiste en el desarrollo de una línea de transmisión en corriente continua bipolar de 1.500 kilómetros y dos estaciones convertidoras AC/DC, ubicadas en Antofagasta y Región Metropolitana.
Esta línea, que será la primera de su tipo en corriente continua (HVDC) en Chile se trata de Corriente continua para transportar energía renovable. El hecho de realizar una licitación internacional lo vuelve atractivo inversionistas extranjeros y que quizá también se interesen en participar en necesarios proyectos de generación.
Por otra parte, será fundamental la incorporación de los científicos, la academia, empresas y entidades no gubernamentales para el avance en estudios específicos dedicados al hidrógeno en Chile. Ya se viene realizando con ayuda de proyectos de colaboración internacional, que han desarrollado la investigación en la línea de producción del combustible.
Chile podría ser líder mundial
Todo lo dicho carece de sentido, si no se equilibran adecuadamente los costos de producción, particularmente los asociados al proceso de electrólisis, que jugarán un rol clave en la industria que Chile, a través de la “Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde”, busca desarrollar para convertirse en potencia global de este energético.
Frente a este escenario DRS se convierte en un aporte relevante en el desarrollo de los proyectos energéticos requeridos para alcanzar los objetivos globales respecto de este combustible, entre los que se considera producir el hidrógeno verde más barato del planeta al 2030 en Chile y estar entre los 3 principales exportadores de este combustible al 2040.