Los vehículos aéreos no tripulados (VANT) definitivamente han sido un aporte para la mantención de sistemas eléctricos, ya que nos posibilitan tener en tiempo real una mirada distinta desde posiciones de altura.

Según indica el informe “Drones para la industria energética: investigación, pronóstico y estrategia del mercado global”, realizado por la compañía irlandesa de recopilación de datos Research and Markets, la demanda de drones en la industria energética alcanzará un valor de mercado acumulativo de $ 4,47 billones para 2025.

Esto debido a los múltiples beneficios que la evolución de los drones ha traído al sector, pues se han convertido en elementos casi indispensables para los programas de mantenimiento desistemas eléctricos. Esto junto con la capacidad para agilizar inspecciones y recopilar datos de forma segura y eficiente para empresas de energía alternativa y tradicional.

Los pilotos capacitados y los analistas de datos experimentados utilizan esta tecnología para reducir drásticamente el tiempo de inspección, ahorrar costos laborales y reducir las horas de trabajo peligrosas, al tiempo que brindan datos de mayor calidad que permiten a las empresas maximizar la producción de energía.

Por ejemplo, la recopilación de datos en tierra generalmente carece de la eficiencia, el detalle y la flexibilidad que puede proporcionar un dron. Los helicópteros pueden capturar datos rápidamente y en grandes áreas, pero a menudo son costosos, no pueden operar cerca de áreas residenciales y no pueden capturar imágenes desde el ángulo o la distancia óptimos.

Por otra parte, durante la construcción de un proyecto, los VANT nos permiten superponer imágenes de progreso de la construcción real con los planos del sitio, para así evaluar si la construcción avanza de acuerdo con las especificaciones.

En lo que corresponde a inspección, es posible incorporar cámaras de termovisión en estos aparatos, para así identificar puntos de sobrecalentamiento en las líneas eléctricas, lo que acompañado de dispositivos de coronografía permite observar fallas que no podemos ver a simple vista en los sistemas de aislación.

Incorporación DRS

En DRS contamos con drones con tecnología GPS y cámaras de alta resolución 4K. Esto nos permite realizar levantamientos de obras en curso con fotografías que otorgan grancantidad de información, además de la imagen en altura, coordenadas geográficas, entre otros.

Estos equipos representan una gran ventaja pues nos entregan la facultad para realizar modelamiento 3D en base a nubes de puntos, lo cual sustituye a las tomas topográficas manuales  que por lo general tardan un mes en realizarse-, por un diseño generado a la razón de 200 fotos tomadas con precisión en la zona, que puedes realizar en un sólo día de trabajo, para así alimentar nuestro software de inspección y generar ortophotos para entregar una vista del avance general de la obra.

Así lo hemos hecho en las subestaciones Llollelhue y Pichirropulli, proyecto encomendado por Grupo Saesa en la región de los Ríos. En esta oportunidad utilizamos un dron Mavic 2 Pro, con el cual recopilamos aproximadamente 350 fotografías de 20MP y 2 videos en 4K, que nos permitieron generar una vista aérea de la obra y observar gráficamente el avance de ésta, entre otros detalles.