En la industria ven con preocupación lo informado por el proyecto María Elena Solar. Aunque desde el Gobierno aseguran que no existe ningún impacto para los clientes.
Una importante alerta se dio en la industria eléctrica nacional, luego de que la compañía María Elena Solar informara al Coordinador Eléctrico Nacional que no podrá seguir cumpliendo el contrato obtenido por la firma en la licitación de clientes regulados de 2015, el cual se extiende hasta 2041, y corresponde a una planta de tecnología solar fotovoltaica ubicada en Pozo Almonte.
A la firma, ligada a la española Solar Pack, “por razones totalmente ajenas a la voluntad y fuera del control de María Elena Solar S.A. no le será posible seguir cumpliendo con las obligaciones de pago derivadas de los Balances de los meses de julio y agosto de 2022, así como tampoco de los futuros Balances que confeccione el Coordinador con posterioridad a esta fecha”, indicó la empresa, reconociendo que arrastra deudas con el sistema por más de $2.700 millones.
Con todo, desde la empresa aseguraron que según la información que han recibido de parte del propio Coordinador, a la fecha unas 25 empresas generadoras “acreedoras” o “excedentarias” mantienen deudas pendientes derivadas de distintos Balances.
Si bien la empresa no reveló las causas, existe coincidencia entre expertos en que se debe a los desacoples. Esto se produce ante la falta de sistemas de transmisión para transportar la energía, lo que ha obligado a la empresa a comprar energía en el sistema a US$ 90 el MWh para un contrato por el cual recibe aproximadamente US$ 35 por MWh, generando mermas en su comercialización
Fuente: Nueva Minería y Energía