En junio de 2019, el Presidente Piñera anunció que Chile —sobre la base del acuerdo de París— se comprometía a alcanzar la emisión cero de carbono para el año 2050. En aras de este objetivo, el pasado 27 de octubre el Gobierno junto con el Coordinador Eléctrico Nacional dieron inicio a la licitación internacional del Proyecto HVDC Kimal – Lo Aguirre, la primera línea de corriente continua en Chile.
Este proyecto considera la construcción de una línea de transmisión en corriente continua de alta tensión (HVDC) bipolar con retorno metálico, con una capacidad de transmisión por polo de al menos 2.000 MW y una tensión de transmisión de al menos ±600 kV, entre las subestaciones conversoras Kimal y Lo Aguirre. La longitud aproximada de la línea es de 1480 km, con una capacidad de transmisión de al menos 3000 MW por polo. Además, el proyecto considera la construcción de estaciones conversoras HVAC/HVDC de 1500 MW por polo junto a todo el equipamiento e instalaciones necesarias para su correcto funcionamiento. El objetivo de la iniciativa es reducir los costos de operación del sistema y hará posible el intercambio masivo de energía renovable entre el norte y centro sur del país.
Ante esta gran coyuntura, DRS Ingeniería y Gestión ha dispuesto un panel de expertos especializados para analizar los desafíos y oportunidades que traerá esta nueva línea para el país, equipo compuesto por Eduardo Mella, Jefe de Área de Negocios de Energía, Arturo Rengifo y Rafael San Martín, Coordinadores de Proyectos del área.
¿Qué impulsa el paso de líneas de corriente alterna a una de corriente continua?
– Eduardo Mella: la transmisión de energía nacional en Chile se lleva a cabo por una red de corriente alterna, lo cual a nivel de eficiencia es curioso, puesto que la generación de energía –ya sea en plantas fotovoltaicas, parques eólicos, etc.- se produce en corriente continua y es necesario transformarla en subestaciones especiales.
Desde 1940 que se construye igual, el mismo sistema de transmisión, subestaciones y líneas, sólo que ha ido cambiando la tecnología. Seguimos a la antigua, por eso es que este es un hito histórico.
Chile, desde el último rincón del mundo, está siendo protagonista en este proceso de combatir el cambio climático, cuidar el planeta y generar energías renovables.
– Arturo Rengifo: estamos rompiendo el paradigma. Probablemente esto no había cambiado por un tema de costos y porque las prioridades habían sido otras. Hay que entender que esto no es un cambio de conductores y/o mantenimiento del sistema, sino que estamos hablando de la construcción de una línea de transmisión completamente nueva.
– Rafael San Martín: ahora que todo apunta a las energías renovables es necesario comprender que una planta ERNC no genera lo mismo que una de combustión a carbón. Por ejemplo si sólo nos concentramos en los parques eólicos, estos corresponden a hectáreas de molinos, entonces el nivel de plantas transformadoras de energía que se necesitarían es demasiado grande, por lo que es lógico que a través de esta nueva línea se busque prescindir de ese intermediario.
¿Existe algún beneficio con respecto a la eficiencia energética?
– Eduardo Mella: el principal problema de la corriente alterna es que se va perdiendo un gran porcentaje durante la transmisión, sobre todo en los tramos largos. La idea de esta línea paralela es poder transportar grandes volúmenes de energía sin pérdida prácticamente. Estamos hablando de un margen de entre 600 y 800 kV, lo cual no es menor.
Cabe destacar además el cambio a nivel de infraestructura, pues las estructuras necesarias son mucho más esbeltas y pequeñas, por lo que hay un menor impacto ambiental por ese lado también.
¿Esto significa que eventualmente se reemplazará la carretera de corriente alterna actual?
– Arturo Rengifo: actualmente no sabemos que sucederá con las líneas que tenemos, de momento ambas funcionarán de forma paralela, pero creo que este proyecto va a marcar un antes y un después y en el largo plazo, debiéramos irnos olvidando de las líneas de corriente alterna.
– Eduardo Mella: no es algo que pueda suceder de la noche a la mañana, sobre todo por o complejo que será equilibrar estas plantas. Si en un momento estás corto de energía, en una planta de carbón sólo tienes que aumentar el flujo. Derechamente, echarle un par de palas más a la máquina para generar mucha energía, en cambio, las plantas ERNC aún no cuentan con un sistema de almacenamiento lo suficientemente potente y no puedes controlar la producción tan fácilmente.
El objetivo es que el proyecto se ponga en servicio antes de terminar el año 2028, ¿cómo se vislumbra el flujo laboral del sector en los próximos años?
– Eduardo Mella: es un gran empuje al sector pues va a generar muchísimos empleos. Esto considerando que si hoy las líneas requieren ampliaciones de subestaciones y mantenimiento, el contar con una línea de transmisión paralela va a significar mucho más trabajo.
Esto también considera que va a haber una competencia cada vez más fuerte a nivel de licitaciones, que de hecho se está dando. Hoy podemos ver que entran a la pelea más y más empresas de construcción, transmisión, generadoras y también a nivel de inspección técnica.
¿Cómo podría aportar DRS en un mega proyecto como este?
– Eduardo Mella: nosotros siempre tratamos de leer lo que se viene. Tenemos el know- how y sabemos cómo funciona el mercado, por lo que participaremos en las licitaciones de inspección técnica de obras (ITO). Aportando con toda la tecnología que tenemos a disposición.
– Rafael San Martín: a nivel de control en tiempo real tenemos aplicaciones de desarrollo propio que podremos implementar, generando reportes con imágenes de lo que el inspector esté revisando en el momento. Esto junto con el uso de nuevas herramientas de inspección como tecnología LIDAR o el levantamiento de estructuras a través de modelamiento BIM. Por otra parte el uso de drones va a ser fundamental para realizar las inspecciones, ayudando a determinar si hay fugas de energía e incluso problemas de temperatura a través de cámaras termográficas.
– Arturo Rengifo: de igual forma podemos aportar desde el gerenciamiento de proyectos (PMO), pues esto va a involucrar un gran número de empresas que van a requerir gestión y podemos aportar desde el PMO. Coordinar a todos los colaboradores, controlar a las empresas de ingeniería, a los contratistas, a la inspección técnica, los permisos, entre otros, será mucho trabajo y podemos ser un aporte también.